En el mágico mundo de «ONE BEAT», los límites de la belleza natural se fusionan con la artesanía, creando una fascinante instalación que captura la esencia del flujo rítmico de la vida. Inspirada en las fascinantes tonalidades de nuestra circulación sanguínea, esta creación etérea revela las maravillas estéticas ocultas dentro de nosotros.
LA ESTRUCTURA
La estructura del marco subyacente está compuesta por una madera muy resistente pero ligera y prácticamente invisible. Era fundamental que la estructura del marco subyacente no fuera visible para no desviar la atención del espectador y crear la impresión de una estructura autoportante.
EL RESULTADO
Esta fascinante sinfonía de fluidez y luminosidad es posible gracias a una sola bomba en su corazón, que dirige el celestial ballet del líquido a través de una compleja red de vasos sanguíneos. Como si fuera impulsado por fuerzas invisibles, el líquido fluye a diferentes velocidades, con cada parámetro guiando delicadamente la esencia de la existencia en su recorrido.
Con cada latido, ONE BEAT teje una cautivadora historia de conexión que nos recuerda la profunda unidad que nos une a todos. Como un himno al universo, nos invita a contemplar las maravillas sin límites del diseño de la naturaleza. En este mundo surrealista, nos convertimos en participantes, no solo espectadores, al presenciar la danza eterna del gran opus de la vida.
Al sumergirnos en el abrazo fluido de ONE BEAT, nos encontramos más allá de los límites de nuestra realidad. Aquí descubrimos las armonías ocultas que resuenan en nuestra alma cuando la cadencia etérea se entrelaza con nuestra propia esencia. En este efímero momento, nos fusionamos con el ritmo cósmico y quedamos conectados para siempre entre nosotros a través del constante latido de ONE BEAT.
